jueves, 6 de noviembre de 2008

SEÑORITA LULÚ

¡Julio! Te voy a pedir de favor que no recargues nada en esa pared, porque esa pared es mía, y pues no me gusta estar peleando, y nunca hemos tenido problemas y no quiero tenerlos así que por favor, quita la escoba.

-Si señora contesté a lo que me dijo: gracias y por favor soy señorita y de las de más antes.

Así era lulú, carismática, un poco enojona, de edad madura y soltera, de esas que llenan su casa de aves para que le alegren su estancia, mujer que si escuchaba un ruido en la calle, un grito, un golpe salía corriendo para ver que había pasado; no es que fuera chismosa, era precavida.

Julio fíjate que ayer el velador de enfrente se la pasó a beso y beso con la novia, y pues no está bien eso, que impresión le dan a la ciudad, además pos no está bien. Yo oí voces y salí eran como las tres de la mañana y fue cuando los vi.

Siempre peleaba con la gente porque se estacionaban en la banqueta, que está afuera de su casa, el motivo del enojo era que ella no sabía que mañas tendrían las personas. Así se fue a quejar a presidencia, tránsito y no sé que tantos lados más. Hasta que logró que los agentes de tránsito pusieran un letrero de no estacionar, cosa que fue contraproducente porque cuando se estacionaban sus hermanos o algún pariente llegaba tránsito y les quitaban la placa. Y sólo podía escuchar el grito de lulú ¡Qué barbaridad, esto es un atropello! ¡Mira que quitarme la placa los ingratos! ¿Pos qué se piensan?

Lulú peleaba con todo mundo, con el velador, conmigo, con pericas, con guadañas no porque dicen que existe como ligero romance, con el tránsito y con don solano, un viejito que cuida los coches en la calle y se creé que está enamorado de lulú, pero ella jamás ha volteado a verlo, puesto que pasa el tiempo peleando con todo mundo.

Los domingos si usted acude a misa de una de la tarde; puede ver a lulú ayudando al sacerdote con la comunión, vistiendo su falda hasta los tobillos, sus zapados tipo monja, como tres abrigos y rematando el vestuario de santidad, su velo que le cubre la cara.

1 comentario:

El cuartoscuro dijo...

Hola amigo, paso por aqui para dejarte un abrazo, besos.