martes, 10 de marzo de 2009

ARNULFO CASTOLO


Si señor, de quien les hablaré el día de hoy es de un gran personaje llamado Arnulfo Castolo, muchacho muy alegre y dicharachero, amante de la buena vida, los negocios y un sin fin de cosas que ahora no se me vienen a la mente.

Es un tipo muy alegre, sólo que cuando va a los antros o está en las fiestas bebe un poco de alcohol “whiskey” (elixir de la vida para él) preferentemente. despuésDespués de unos tragos su conciencia se empieza a alterar y se transforma en un muchacho intransigente, soberbio, etc. Comienza a agredir a cuanta cantidad de personas ve, diciéndoles, no eres de mi categoría, mequetrefes, pobres, etc.

Luego estira la mano y con un movimiento ágil en sus dedos menciona: Puedo comprar este antro y diez más, así que no me presuman soy “Castolo el gordo billetes” mientras frota su estomago con una suavidad y al mismo tiempo sonríe.

Hay momentos en los sus amigos tienen que escoltarlo puesto que medio antro lo quiere golpear y él no se percata de eso puesto que siente que todos están intentando refugiarse debajo de las mesas. Cuando va saliendo del antro con voz que arrastra las palabras les grita: ya me vieron, apréndanse mi nombre como si rezaran el padre nuestro, soy Arnulfo Castolo “el Gordo Billetes” ¡Totitas a ellos golpéalos! (totitas es l mejor amigo de castolo) totitas sólo lo toma de la cabeza le da un coscorrón al gordo billetes y lo saca del antro, castolo mientras es retirado del antro grita ¡ahora la beben o la derraman! (frase que escuchó en televisión de un asesino arrestado a quien apodan “el ferras”)

Lo bueno es al siguiente día, se levanta con una cara de ¿qué paso? Luego comienza a temblar de miedo mientras se esconde debajo de las cobijas para que nadie lo encuentre, su colcha ya tiene un hoyo por el cual puede tener visión del mundo exterior y se siente protegido por sus sabanas caras y almohadas de pluma de ganso. Pero en cuanto se destapa vuelve a temblar y siente que lo atacan elefantes rosas, abejas africanas, las plantas de su casa y dice que su perro se convierte en un gran tigre que quiere asecharlo (aclarando que el perro es un poodle de nueve años que apenas puede caminar.
Siempre grita Señor mío, si en la peda te ofendí en la cruda me sales debiendo, por favor quítame este sufrimiento prometo atender mi alcoholismo.