miércoles, 28 de enero de 2009

MI RELATO POR EL NIÑO.







LES MUESTRO ESTE RELATO SOBRE UNA PARTE DE MI VIDA, QUIEN UN GRAN HISTORIADOR, DEDICÓ UN POCO DE SU TIEMPO PARA HACERLO. ESTE ES EL BLOG DE RUBÉN. CHÉQUENLO. http://estamonio2.blogspot.com/2008


Estimado visitante y seguro envidioso de la vida de los famosos y glamourosos de la sociedad de la Villa Rica de la Santa Fe de Guanajuato, esta vez nos toca dar una vista a la hermana villa de Jiricuicho o Jiricuato (también conocida como Irapuato)para conocer y extasiarnos de la presencia siempre amable y fina de Julio Dominguez, conocido como el Toro principalmente en los salones de baile locales como el Miami y el Pavito, Ladies Club, así como la Cervecería "Las Cariñosas" de las cuales el Toro forma parte del alegre y fino grupo de parroquianos.Amablemente hemos recibido por parte misma de la persona aludida las bellas imágenes de santidad que ponemos a su consideración, en las cuáles vemos al Toro iniciando los rituales con su libro sagrado en mano (el Capulinita). Finas ropas lo visten mientras con una piadosa mirada invita al observador a ser parte de su santa y conocedora feligresía, a la cuál tienta con facilidades tipo Elektra para pagar su muy segura parte de terreno en el fraccionamiento del Cielo, a un lado del mismísimo Chucho Rizos de Oro, también conocido como Jesús del Huerto o el santo Niñito de las Palomitas, según sea la presentación de su preferencia (la Cruz y los 11 apóstoles se venden por separado, apostol Judas se encuentra agotado por el momento)Como dato curioso ponemos a su consideración los costosos y finos materiales con los que están realizados los bártulos sagrados de San Toro (permiso de santidad pendiente FGTS 6621589) que según las fuentes más cercanas a nuestro Señor, fueron realizadas por las mismisimas manos de las 30 mil vírgenes y por eunucos celestiales o serafines.Si usted se encuentra interesado en formar parte de su feligresía comuníquese con el Toro en los datos que pueden ser encontrados en el blog de nuestro amable amigo a la dirección de http://letrasdetodo.blogspot.com/ que según nos ha confiado, las franquicias de su iglesia se encuentran al momento a la venta, si es que existiera algún interesado en adquirir iluminación y paz espiritual a bajos costos y a calidades cuasi chinas. Salve Toro y larga vida a tu iglesia.

martes, 27 de enero de 2009

CORRIENDO UN POCO

Pasaron los días y no ocurrió nada relevante, del trabajo a la casa, de la casa al trabajo, todo fue muy monótono. Bueno lo que salvó esos días fue que flirs, (el loco) había hecho un escándalo en plena plaza principal puesto que se puso una sotana de padre y se puso a bailar como loco, unos reían, otros lo tacharon de satánico, de hijo del diablo, pero la verdad es que fue muy divertido. Luego el ver cómo los policías lo perseguían sin poder atraparlo, puesto que no eran muy hábiles para esto de correr.
Por suerte se les escapó y no le hicieron nada, pero cuando se marchaba volteó y les dijo: ¡si no bailan como yo, el señor los castigará con todo el rigor de su fuerza! Todos de tacharlo de satánico y esas cosas, pero como pasó el tiempo, comenzaron a reír al ver estas escenas, dignas de alguna historia.

lunes, 26 de enero de 2009

ALBUR


Arte en el doble sentido,
De la voz del mexicano,
Donde aquel que dice algo
Tiene que ser muy creativo
Puesto que la otra persona
Espera para atacarlo.

¡Chava flores, te hace honores!
En la tienda de mi pueblo,
Buscando aquellos frijoles
Que quedaban en el saco.

Haces hábil a la mente,
Siempre la tienes ideando,
Cómo atrapar al amigo
En las garras del vocablo.

Benito Camelo dicen,
¡Fue el más grande en los albures!
Salió de quinto de primaria
Por unas viejas cuestiones,
Atravesó mil problemas,
Que lo alejaron del aula,
¡Chico temido apodaban!
Pues era el rey del albur,
Conquistaba corazones
Por medio de su alegría.

Emma María Rico,
Novia de este gran poeta,
Preparaba en molcajete
Chiles de todos colores
Pa que sientas sus sabores,
En la boca su picor
todo el moler de los chiles
te sentaba a degustar.

Sumo todos esos sueños
Que me llegan de chiquillo,
Aquel quinto que me daban
Pa gastar en golosinas.
Y si a caso me sobraba
Lo guardaba en la alcancía
Metiéndolo en la rendija
Hasta llenarlo de sueños.



Hoy te rinden homenaje,
Hacen torneos de albures,
Quieren dejar en el hoyo
A todo aquel que te enfrentes.

¡Medallas pa los campeones!
Entregan con gran placer,
Fue una guerra de soldados,
Todos iban bien armados.
Con sus rifles atacaron,
Su casco siempre bien puesto
Se metieron en trincheras
Para arrojar cada bala.

Sigue el folklore de tu lengua
Que atraviesa los caminos,
Pasa por generaciones,
Es una de las herencias
Que deja tu pueblo vivo.

Lo dicen todas las clases,
Pero es nativo del pueblo,
Usas el doble sentido,
Dándole chispa a la lengua
Que tiene el buen mexicano
Que imagina como nadie.

Es una gran tradición
El albur en nuestro pueblo,
Es como ir a la feria
Y probar aquellos tacos,
De chorizo, de cabeza,
La maciza, te la invitan,
Acompañados de chiles
Que han dorado a brasas,
Para darle un gran sabor
A todo el que lo visite.

Y si llevas tu chiquillo,
Préstame tu atención
Puedo darles un consejo
De meterlo hasta el fondo,
Ahí es donde estás los juegos,
Carruseles y pistolas.

¡Albur no mueras te pido!
Déjame que te lleve
Pregonando por lugares
El sabor de tu pasión.
¡Que sientan toda tu fuerza
En el centro de su cuerpo,
Arrójales tus palabras,
Para que el alma les cante!
Ese fervor de la vida
Tu carisma mexicano.














jueves, 22 de enero de 2009

¡QUÉ COMIDA!

DEDICADO A MI AMIGA JAS, QUE ES UNA CONOCEDORA DE ESO QUE LES LLAMAN LAS ARTES CULINARIAS.
Tuve una invitación a comer en casa de una amiga, ella había planeado la comida para presentarme a una amiga que tiene y que siempre me decía ustedes serían la pareja perfecta. Acepté la invitación a casa de mi amiga Jas, pregunté: ¿qué puedo llevar? Sólo tu presencia me contestó a lo que vi como un halago.
Llegué el día de la dichosa comida, me paro frente a la puerta y toco, toc, toc, toc, salió una chica hermosa, y me dijo tu debes ser Julio el amigo de Jas, -pasa-, -gracias contesté- entré, me senté en la sala en lo que salía Jas, mientras su amiga y yo estuvimos platicando, Jas estaba en la cocina y gritó – ¡no tardo! Sólo estoy terminando de cocinar. Extrañamente empezó a salir un poco de humo de la cocina, me extrañe y pregunté -¿todo bien? – sí, no te preocupes- contestó Jas rápidamente, en eso se escucha un grito desde la cocina y nos levantamos a ver que había pasado. Al momento de entrar vimos como se prendía la uno de los guisos, ¡ahorita lo arreglo! Dijo Jas en un tono de seguridad y confundiéndose tomo una botella, pensando que era agua y se la aventó al fuego, para nuestra sorpresa, tenía un líquido flamable, que hizo que el fuego subiera, casi hasta el techo, hábilmente tomó el sartén que estaba prendido y lo aventó al fregadero, pero por sus nervios lo aventó un poco más arriba de lo que era; rápidamente unas cortinas que estaban ahí empezaron a unirse al equipo de las llamas, nos dio mucha risa a Paola y a mí, soltamos la carcajada, jas con risa y algo apenada nos dijo: - ¡no se queden riendo como mensos y ayúdenme! ¡Se quema la casa y ustedes se van a morir por andar riéndose! Gracias a esos comentarios nos dio un poco más de risa, puesto que todo pasaba, como si fuera un cuento de esos que dan risa, tomé una jarra de limón que había y la aventé al fuego, la volví a llenar y seguí arrojando agua, Jas y Paola, me hicieron segunda, aventando agua con unos vasos, para nuestra suerte, logramos apagar el fuego. El piso era un charco de agua y despistadamente resbalé, caí al suelo al igual que caen las reses en el matadero. Me di santo trancazo, que la cara nomás me cambió de color, Paola y Jas comenzaron a entrar en un ataque de risa, me dio coraje aunque lo supe disimular, tomé una bolsa con harina que había ahí cerca y les aventé en el pelo, ellas rieron más. Paola, tomó un huevo crudo que estaba en el refrigerador y lo estrelló en mi cabeza, jas tomó la jarra, la llenó de agua y empapó a su amiga, total se hizo una guerra en la cocina, donde todos salimos batidos, llenos de todo los ingredientes que hay en la cocina. Después de el frenesí, la euforia y demás. Me di cuenta que ya era un poco tarde, me despedí de las dos chicas y fui a mi casa caminando, como si fuese un suflé, un pastel en preparación o alguna receta de cocina de la abuela. Fue grandioso, porque cuando iba caminando, un niño le dice a su mamá, ya viste, el se ensucia más que yo al comer.

viernes, 16 de enero de 2009

VIAJANDO

Camino por la playa, me aparto de la gente poco a poco hasta quedar solo, nadie me puede ver, me acuesto en la arena y me quedo viendo al sol fijamente durante un largo tiempo, cierro los ojos y me arden igual que si enterraran unos clavos en mis ojos, como a cristo en sus brazos, me levanto, no puedo ver, camino lentamente siento el agua del mar en mis pies, no dudo y camino mar a dentro tropiezo con unas pequeñas olas, me levanto y sigo mi caminar, el agua me llega hasta la cintura, quito la poca ropa que me queda, al igual que un reloj, de todas formas no podía ver la hora, sólo la sentía, sigo caminando mar a dentro y no paro, el agua llega hasta mi cuello, decido acostarme en el agua así como un ángel lo hace en las nubes, la corriente me lleva, no sé a dónde, puesto que no puedo ver el rumbo, sólo escucho el sonido un barco a lo lejos, el sonido de las aves que me llegan desde el cielo. No sé cuanto tiempo ha pasado la temperatura baja poco a poco, me concentro e intento no sentir el frío, abro mis ojos y veo la silueta de un barco color amarillo no sé si la vi, o mi imaginación fue la que vio el barco. No sé que pasó realmente. Abro los ojos, no estaba en el mar, era una cama realmente, me encontraba en los brazos de esa mujer, pensé que había muerto, que me encontraba en el paraíso, ella me hacía caricias en mi cabeza, vuelvo a cerrar los ojos, durmiéndome con esos cariños, abro nuevamente los ojos y estoy envuelto en llamas del infierno, ella sigue ahí, sus suaves manos se han convertido en navajas afiladas que desgarran mi cara, y hacen que mi sangre alimente las llamas del infierno, sufro pero le hago frente al dolor con una postura estoica, cierro los ojos y respiro lentamente absorbiendo el dolor que ya no existía, abro nuevamente los ojos encontrándome en el desierto, el sol calienta mi cuerpo desnudo, empiezan a crear ámpulas que poco a poco revientan al igual que revientan mis ojos, al ser presa de la mordida, de una serpiente que recorre mi cuerpo, y revienta mis ojos para comerlos y saciar su hambre, me quedo inerte, siento como escurre la sangre por mis mejillas, siento una frescura inmensa cuando la sangre corre por mi rostro, abro los ojos encontrándome con las cascada de un manantial golpeando mi cara, bañando toda la sangre que tenía mi rostro, al quedar limpia observo como caen pirañas de entre la cascada, cada una que cae muerde lentamente mi cuerpo, abriendo centímetro a centímetro cada parte de mi piel, y desprenderla al igual que las víboras al momento de la muda, siguen las mordidas, penetran lentamente hasta llegar al hueso, lo muerden, lo saborean, pero no sin arrancarlo del lugar, trato de soportar el dolor, no caigo ante él, le muestro mi fuerza, intenta vencerme, abro los ojos para retarlo con la mirada. Me doy cuenta que estoy en un lugar jamás antes visto, veo gente, riendo, niños corren por todos lados, parejas abrazadas y besándose, siento un vacío interno, que no puedo calmar. Mis músculos se relajan pero aumenta ese vacío, cierro los ojos, se escucha un silencio de paz, tranquilidad, nadie me molesta, mi cuerpo se llena de energía nuevamente para seguir y soportar cualquier dolor, abro los ojos, me levanto, sacudo la arena que se encuentra en mi cuerpo, observando al mismo tiempo el mar, la arena, las aves volar a lo lejos, me quedo quieto unos instantes, camino hacia donde está toda la gente, para poderte encontrar.

jueves, 15 de enero de 2009

VOLANDO

Llega el olor de tu recuerdo, no te puedo ver puesto que está algo ocultándote, no deja que te muestres, te busco por todos lados pero no te encuentro, volteo la vista al cielo, sé que estás ahí, pero tantas nubes te tapan. ¿Por qué no te dejas ver? Pregunto mirando el cielo, sin saber si me escuchas o no. Así paso una eternidad esperando que aparezcas.
Repentinamente, un día en el que no te busqué en el cielo, comienzo a sentir un rayo de luz, volteo y veo el abrir de las nubes, veo tu movimiento por las nubes, tus alas abriéndolas con el aire que producen. Te veo, despliego mis alas y me elevo, por los cielos, para tomarnos de las manos, subo a toda velocidad sin mirar para atrás, y justamente cuando estamos a punto de estrechar nuestras manos, aparece una barrera transparente que no me deja llegar, vuelo por todos lados, buscando una forma de entrar, hago todos los intentos, me canso, se agotan mis fuerzas, respiro lentamente, bajo volando de prisa, bebo agua del manantial y sigo mi lucha, no claudico. Quedo luchando por largo tiempo, sin saber que la barrera que está ahí solamente la puedes quitar tú y nadie más, yo sólo pedo ayudar pero eso ninguno de los dos lo sabemos. Sigo mi lucha, cuando siento cansancio, bebo agua nuevamente y emprendo el vuelo nuevamente. golpeas la barrera con tus puños fuertemente queriéndola quitar, pero la única forma de quitarla es juntando la fuerza de los puños, mente y el corazón.

miércoles, 14 de enero de 2009

SÚPER BORONDONGO Y SUS ESCUDEROS VS LOS VILLANOS ROBACOCHES





pok

















flirs




Una tarde, como cualquier tarde, de esas tardes que no hay nada que hacer, se encontraba súper borondongo y sus escuderos flirs y pok caminando por las calles, en eso, saca su churro de sabiduría y lo prende para agilizar su visión, su mente vio rápidamente a un pequeño hombre que tenía problemas y fueron corriendo a ayudarlo.


Al llegar preguntaron súper borondongo y sus escuderos a la persona ¿qué cuál era su problema? A lo que le contestó, que un tipo le iba a comprar su vehículo pero desconfiaba un poco de ésta, puesto que no había visto el carro y ya había hecho el depósito en el banco. Esperamos a la persona, llegó junto con un achichincle con toda la cara de villano, pero de esos villanos sin clase. Que fue lo que preocupó más a súper borondongo y sus escuderos.

Le dijeron al señor vamos a checar en el banco para ver si está el depósito. ¿Lo seguimos? Preguntó el fiel escudero flirs a lo que súper borondongo contestó. Claro pero primero fumemos para obtener sabiduría desde el más allá pa el más acá. ¡Dios santo, ya vieron que mujer! Fiu fiu chifló súper borondongo. Ahora sí vamos al rescate, del señor.

Llegaron nuestros súper héroes elevados no precisamente porque volaran literalmente, entrando a donde estaba el cajero automático. Fue cuando el villano le comenzó a decir –aquí está el papel del depósito, ahorita no aparece puesto que está en trámite, así que dame el coche, el señor discutía con el villano, mientras que nuestros héroes tenían un ataque de risa.

La cosa se puso más ruda empezaron a levantar la voz, a lo que hábilmente flirs se puso a bailar duranguense, distrayendo a los villanos, pok se observo en un espejo y golpeó fuertemente en la cara a el achichincle con cara de menso. Súper borondongo golpeó al villano mayor, mientras flirs bailaba duranguense distrayendo toda atención. El señor se puso a salvo.

Le preguntó a súper borondongo - ¿cómo les puedo pagar? A lo que respondieron sólo invítanos a los tacos puesto que ya traemos el monchis.

lunes, 12 de enero de 2009

Mariachi

Luis Omar Montoya Arias
Universidad Autónoma de Sinaloa
Maestría en Historia
puropadelante01@yahoo.com.mx

Revisión Historiográfica del Mariachi

Qué se ha escrito sobre el mariachi, símbolo de la mexicanidad en el mundo entero, considerando la incursión, presencia, permanencia e importancia del mismo en países como Alemania, Francia, España, Estados Unidos, Colombia, China y Japón, es la pregunta central de esta parcial revisión historiográfica; misma que será un facilitador, una guía para saber dónde buscar en un futuro cercano sobre el tema, toda vez que se inscribe dentro de las culturas musicales mexicanas, con vigencia incuestionable en las diversas regiones que son México.

Hablar de estudios académicos con rigor y pretensión de objetividad y cientificidad en el tópico, es referirnos a Jesús Jáuregui, Arturo Chamorro y Álvaro Ochoa Serrano, quienes desde hace bastantes años dan seguimiento y tratamiento a las fuentes, presentándolas como discursos, acercamientos y a su vez como esquemas que ni duda cabe son y serán indispensables para futuras investigaciones sobre el mariachi.

Siguiendo el orden de aparición citado en el apartado final de las fuentes consultadas, es que abordaremos primero “El conjunto mariachi a partir de su apariencia sígnica”, en De occidente es el mariache y de México, de la autoría de Arturo Chamorro. En este breve ensayo, el referido autor pone a discusión la evolución de la indumentaria y la estructura orgánica instrumental del mariachi, centrándose en el uso de la trompeta en el mariachi moderno, incursión promovida por Emilio Azcárraga para la promoción y difusión de este conjunto típico musical del occidente mexicano, en programas radiofónicos de la XEW.

Para Arturo Chamorro la presencia de la trompeta es un signo de ostentación y no tanto de identidad, es también un elemento de la moderna orquestación, que le ha dado al mariachi un sonido ornamental y de fuerte presencia armónica (Chamorro, 2001, p. 18). Es pues la imagen del mariachi que se ha venido promoviendo desde el fin del siglo XX, en un contexto transnacional y transregional, la pregunta central de su propuesta académica. Para él, mariachi es conjunción de apariencia y sonido.

2006 significó la publicación y distribución de Mariachi antiguo, obra cumbre del mismo Arturo Chamorro Escalante, tlaxcalteca investigador del Colegio de Jalisco. Como parte de la colección “Culturas populares de Jalisco”, es que el ya subrayado texto vio la luz, siendo desde entonces referente obligado en cuanto a los estudios del mariachi se refiere.

La investigación de Chamorro es una invitación a adentrarnos en el apasionante mundo de la historia de la música regional mexicana, manifestación de cultura expresiva de las identidades jaliscienses. Para el autor de Mariachi antiguo, “identidad” es un concepto que atañe a la regionalización, reflejándose en un apego al terruño, al lenguaje, la comida, las fiestas y por supuesto a la música, misma que muestra su rostro más acabado en el mariachi (Chamorro, 2006, p. 13).

El estudio del mariachi antiguo debe ser considerado como testimonio invaluable de la musicalidad y de las tradiciones populares que le dan presencia a las identidades regionales. Es decir, en Jalisco encontramos la cultura expresiva del mundo indígena, frente a las del ranchero criollo o las del mestizo jalisciense; en el norte y en el sur de Jalisco se conformó un mariachi indígena que confronta con el mariachi mestizo, mientras que en Los Altos se encuentra otro tipo de mariachi mestizo, que mantiene pocos vínculos con el del sur y el de la costa.

Chamorro propone remontarnos a la época prehispánica y su tradición musical para comprender desde una visión más universal y abarcante a nuestro mariachi. No olvida la vertiente africana dadas las constantes migraciones de esclavos negros a Nueva España. En suma, para Arturo Chamorro Escalante el mariachi no es un producto cultural que tenga su origen en Europa, sino que es una manifestación musical del sincretismo a lo largo de más de cinco siglos. Sería ingenuo e irresponsable pensar y afirmar que fueron los europeos, los franceses, los alemanes, los polacos, quienes vinieron a dar a conocer la música, cuando es claro y harto evidente que ésta ya era parte medular de la vida cotidiana de las civilizaciones mesoamericanas.
Así pues, las vertientes indígenas del mariachi son la nahua en la costa michoacana cercana a Colima, que de alguna manera se encuentra próxima al sur de Jalisco; a la presencia nahua en Ayotitlán y Telcruz, y la cora y wixárika, en el norte de Jalisco y su proximidad con Nayarit.

Chamorro Escalante no esta interesado en abordar el asunto ya tan trillado y otrora discutido sobre el origen del término mariachi, el cual se ha vuelto una obsesión dentro de la historiografía jalisciense. Su interés es el de reconocer los fenómenos de una práctica cultural que afronta nuevas perspectivas, como la de entender por qué se promueve un culto inducido al criollismo, tomando como modelo el mariachi moderno, vendiendo una sola identidad jalisciense.

Según el citado investigador, hay una negación sistemática –y una falta de memoria histórica- al mariachi antiguo, por considerarlo agrícola y rural, parte de un pasado al que no se debe voltear ni para agarrar vuelo. Además de estar asociado a la festividad religiosa, la práctica ritual de cantos y alabanzas, lo cual representa un problema para muchos, sobre todo por la desvinculación forzada que se pretende hacer de una historia nacional que innegablemente guarda estrechos lazos con el catolicismo y sus prácticas sociales.

El mariachi hoy es un negocio, un producto vendible: una mercancía cultural. Como negocio del espectáculo folklórico ha propiciado el surgimiento de tradiciones inventadas que poco tienen que ver con la otra historia, aquella que algunos historiadores han denominado la contrahistoria. Se ha manipulado la imagen, la idea y se ha etiquetado al jalisciense como un charro que usa botas, sombrero, toma tequila y canta al son de la trompeta, instrumento musical que identifica al nuevo mariachi, al moderno, al que casi todos conocemos; al Vargas de Tecalitlán, al que se comercializa en un espacio económico transnacional.

La tercera fuente consultada para la presente revisión historiográfica es un testimonio de Cornelio García Ramírez, mismo que se intitula “El mariachi antiguo de Jalisco”, publicado en la obra colectiva De occidente es el mariache y de México. En él, el autor, quien además labora en la Secretaría de Cultura de Jalisco, comparte con sus lectores algunas vivencias familiares e individuales, donde invariablemente aparece el mariachi, siendo de su interés o mejor dicho, su propósito, el resaltar la importancia que todavía tiene para los jaliscienses, su vida cotidiana y sociabilidad: el mariachi.

Semejante a lo que sucede con la tambora en Sinaloa, la música de troqueros en el noreste mexicano y José Alfredo Jiménez Sandoval en Guanajuato, el mariachi está presente en eventos tan importantes como el nacer y el morir, viniendo a mi mente aquellas sabias palabras del poeta de Dolores Hidalgo, inmortalizadas en “Caminos de Guanajuato”, que a la letra expresan en la primera estrofa: No vale nada la vida / la vida no vale nada/ comienzas siempre llorando/ así llorando se acaba/ por eso es que en este mundo/ la vida no vale nada.

Jesús Jáuregui del Instituto Nacional de Antropología e Historia, es el más importante investigador social, antropólogo siendo preciso, quien desde hace veinte y cinco años estudia meticulosamente al mariachi, reuniendo documentos, imágenes y testimonios. Nació en 1949 en Jalisco, posteriormente fue trasladado junto a su familia a la capital del estado de Nayarit, en el Occidente de México. Referencias que nos permiten comprender en gran medida el por qué de sus motivaciones para estudiar por tanto tiempo y con tanta pasión este rostro cultural con el que se identifican millones de mexicanos. En estos datos nos explicamos la etiología de su obra, no es casualidad sino más bien causalidad su interés por demás válido y legitimo, pues palpa, vive y siente la región donde nació el mariachi antiguo, Nayarit, y el estado donde se terminó por configurar el moderno, Jalisco.


Su obra, su invaluable y me atrevo a afirmar, incomparable aportación a los estudios sobre el mariachi y en general a los de la música regional – popular mexicana, marcan un antes y un después; un camino a seguir, una base, unos cimientos sobre los cuales se construirán edificios intelectuales que cada vez un poco más nos ayudarán a conocer todos los horizontes, todos los escenarios, todos los planos, todos los rostros de la o las historias de nuestra música y su desarrollo histórico en un contexto nacional y regional, tomando relevancia pues los estudios regionales nos ayudan a conocer particularidades, especificidades y procesos diferentes de un mismo objeto de estudio como lo es el mariachi.

Jáuregui desmiente que el mariachi sea de Jalisco, dejando en claro que éste no es una expresión única del mencionado estado, es decir, las divisiones políticas y geográficas nos son suficientes para delimitar una práctica cultural ni mucho menos la identidad se crea por decreto político. El mariachi es una tradición de una región amplia, que se puede identificar desde la Alta California hasta Oaxaca. Por lo tanto, reitero, no es exclusivamente jalisciense, argumento vendido desde los inicios del periodo cardenista y legitimado desde el cine y la fotografía, discursos mediante los cuales millones de mexicanos históricamente –quizás no de forma razonada- se acercan a la historia.

Jáuregui presenta una síntesis magistral de la tradición mariachera, clasificándolo en: antiguo y moderno. Para el investigador del INAH, son los documentos los que le permiten afirmar que “mariachi” no es de origen francés y que esta vinculación al viejo continente responde a una necesidad estrictamente europocentrista por creer con una necedad que a veces resulta enfermiza, que somos más europeos que mesoamericanos, africanos e inclusive árabes.

Para Jáuregui hay una negación ancestral de lo mexicano y pensamos o nos convencen que cualquier cosa, manifestación, práctica socio – cultural que tenga trascendencia y resonancia no es de aquí, que tiene que venir de Europa o de Estados Unidos para reconocer el valor y su importancia.
Comenzó a hacer trabajo de campo como todo antropólogo, primero asistió a fiestas, siendo su primer contacto, en busca de las raíces históricas, el rancho de Juanacaxtle, en el municipio de La Yesca, Nayarit, que colinda con el municipio de Hostotipaquillo en Jalisco. A esa fiesta fueron habitantes de ambos municipios y nadie se preguntó si el mariachi era de Jalisco o de Nayarit, era una tradición evidentemente compartida por los asistentes y participantes, siendo claro que sí existe un regionalismo artificialmente cultivado.

Cuándo y quién incorporo la trompeta al mariachi en su estructura actual, son cuestiones sobre las que también abona Jáuregui en sus investigaciones. De acuerdo con él, ésta se incorporó en la segunda mitad del siglo XIX, con la llegada masiva de bandas militares. Muchos de los militares desertores, huían a pueblos alejados para evitar ser encontrados y castigados, tocando en diversas agrupaciones musicales, sobre todo en el Occidente del actual México.

La primera imagen, fotografía o gráfico en la que aparece un mariachi incorporando trompeta corresponde a 1892, en Tepic, Nayarit. En ese momento la trompeta era eventual, siendo los cordófonos la base de la melodía. Para finales del siglo XIX, la música contaba con dos violines de rancho, arcos cortos y primitivos; un pistón lleno de abolladuras; dos guitarras remendadas intencionalmente, pues es fama que así suenan mejor, y un contrabajo monumental. (Jáuregui, 2007, p. 49).

Como instrumento orgánico e indispensable del mariachi, la trompeta se gesta en la década de 1930, por estos años comienza a ser costumbre, sobre todo en la Ciudad de México, es por eso que Jáuregui afirma el mariachi con trompeta se consolidó en la capital. Miguel Martínez, fue el primer trompetista del “Mariachi Vargas de Tecalitlán”, la cual fue introducida a sugerencia del dueño de la XEW, Emilio Azcárraga, que bien puede ser considerado promotor mediático de la incorporación de la trompeta al mariachi moderno.

Para Jáuregui, el mariachi sufre una grave crisis en México, y los medios masivos de información tienen responsabilidad en ello, paradójicamente hacen lo contrario: desinforman, confunden, manipulan. No es ningún secreto que la globalización y por ende la revolución electrónica trajo como consecuencia la conversión de la información en mercancía cuya venta y distribución reporta altos beneficios a ciertos cotos de poder, a unos cuantos en perjuicio de millones.

El mariachi no escapa a este fenómeno, a la modernidad. Hoy la televisión y la radio se interesan poco en él y casi no lo difunden. Contrario a esto, es arrollador en Estados Unidos, en Europa, en Asia. Por ejemplo, el “Mariachi Romatitlán” de Italia, realiza giras en Irak y Argelia, logrando éxitos masivos. Es entendible si hacemos memoria y recordamos que los instrumentos del mariachi vienen del mundo árabe, llegaron a España procedentes de Bagdad en el lejano 901.

La gran transformación del mariachi se inició en el cardenismo (1934 – 1940). Para entonces ya se habían realizado giras como portadores de una tradición jalisciense, inclusive ya existían giras al extranjero como representantes del folclor mexicano (Jáuregui, 2007, p. 99).

La figura del “charro cantor” fílmico se inauguró con Tito Guízar en “Allá en el rancho grande” de 1936, y el primer ídolo fue el guanajuateño y guanajuatense Jorge Alberto Negrete. El otro charro ídolo ranchero fue el sinaloense Pedro Infante, actor e intérprete polifacético. El último icono fue Gabriel Siria Levario, mejor conocido como Javier Solís.

En 1994, Televisa anunció la muerte del mariachi en su programación, de hecho se negó a participar en el Primer Encuentro Internacional del Mariachi, realizado en Guadalajara ese mismo año. De pronto la competencia, es decir, Televisión Azteca transmitió la telenovela colombiana “Café con aroma de mujer”, protagonizada por Margarita Rosa de Francisco, proyectando al mariachi, símbolo mexicano, en todo el continente americano.
Mitote, fandango y mariacheros, editado por El Colegio de Michoacán y El Colegio de Jalisco, del cual es autor Álvaro Ochoa Serrano, es otra de las investigaciones sociales sobre el mariachi. El autor presenta la arquitectura de su obra como una serie de pequeños ensayos sobre tópicos relacionados con el objeto investigado. Inicia con un recorrido histórico que inicia en 1533, sobre la tradición musical en Michoacán, Guerrero y Guanajuato; habla de la incursión y uso de la tambora en la música de mariachi y de cómo esta música –mediante la migración- llegó a los estados del norte de México y a los Estados Unidos mismos. La tambora no es pues un instrumento privativo de la banda regional sinaloense ni del tamborazo zacatecano; es un elemento que desde hace siglos juega un rol importante en la configuración musical de las distintas regiones de México.

Ochoa Serrano nos habla del uso del arpa grande en los conjuntos de mariacheros en Zamora, Morelia, sur de Guanajuato y Tierra Caliente. Que duda cabe que es fundamental este tipo de aportaciones a los estudios sobre la historia de la música regional mexicana, toda vez que a partir de la búsqueda, interpretación y escritura de lo que “realmente sucedió” es que, tendremos más elementos, datos, referencias que nos permitirán dialogar con otras realidades musicales.

Se abordan las malagueñas, las valonas y el mariachi como un concierto de tres mundos, entendiéndose con esto al encuentro árabe – afro ibérico y mesoamericano en las músicas mestizas, como lo es el mariachi. Coincidiendo con Jesús Jáuregui en lo que se refiere al periodo cardenista y la legitimación del mariachi por parte del estado mexicano. Puesto luego en escaparate, dentro del TLCAN, en el tianguis del libre comercio, transformándose en grupo de estereotipo al través de los mass media (Ochoa, 2000, p. 93).

Lázaro Cárdenas buscó unificar bajo el liderazgo del Estado, apoyándose en expresiones artísticas que facilitaran un retorno a las raíces de la mexicanidad. Desde su campaña electoral se apoyo en el mariachi para enviar sus mensajes a las clases trabajadoras y campesinas, por ser éste un conjunto de cuerdas sin percusiones. Sin olvidar que Cárdenas era un afromestizo – criollo que procedía de Jiquilpan, bastión del mariachi, cerca de Colima y Tierra Caliente.[1]

Así, ligado a la campaña política cardenista, el mariachi terminó imponiéndose como prototipo de grupo musical de factura nacional, apoyándose en la radio, el cine y las fonolas, para su mayor difusión. Empezó a destacar en éstos la variedad, sobre todo más el de cuerdas y trompeta que no tanto el de arpa grande ni el de tambora. Es más, en los comienzos de los cuarenta Antonio Gomezanda pretendió llevarlos en traje ranchero a las alturas, en tres actos, a la ópera (Ochoa, 2000, p. 108).

El herradero sería la ocasión para fiesta y lugar donde marcar a los becerros o potros con un fierro candente. Charro o charra, originalmente el campesino o campesina de Salamanca, en España. El término mariache o mariachi indicó inicialmente un tenor social amplio que incluía fiesta, holgorio, ambiente, música, músicos, baile, bailadores, tarima, espectadores y bebida. El mariachi se conoció como fandango antes de la primera mitad del siglo XIX en México. Fandango es una palabra bantú, africana, que significa caos y lleva consigo un convite, una invitación a la fiesta (Ochoa, 2001, pp. 137 – 148).

Los términos fandango y mariachi comprenden en sus entrañas no sólo la música sino además la variedad instrumental usada para componer música tales como artefactos de cuerda, tambora o tambora y alientos. Históricamente el mariachi estaba ligado a la vida ranchera, campestre. Fue hasta la década de 1950, que para entrar al mundo del espectáculo, los mariacheros se pusieron la vestimenta catrina de la elite rural, se untaron los pantalones de charro, chaleco, sarape y el sombrero ancho.[2]

El mariachi es mexicano, y más allá de la comercialización, es quizás un símbolo artificialmente construido, pero símbolo al fin; representante de la “mexicanidad” allende de nuestras fronteras geográficas y políticas. Tan importante es que en los Estados Unidos de Norteamericana, en universidades como la UCLA, se tiene un mariachi que participa de forma permanente en eventos culturales dentro y fuera de la Universidad de California en Los Ángeles (Romero, 2001, pp. 171 – 180).

En la Universidad Harvard, Bostón, Estados Unidos, existe otro mariachi universitario bautizado como “Veritas”, fundado en 2001 por Beatriz Miramontes, estudiante de arqueología. En ese sentido resulta alarmante que la Universidad Nacional Autónoma de México, la más importante de Latinoamérica, no tenga un mariachi universitario. Situación que refleja y evidencia el descuido del Estado y en general de las instituciones oficiales para con el mariachi.

Inclusive el mismo Barack Obama, en las pasadas elecciones (2008) por la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, se valió del mariachi y del corrido, ambos mexicanos, para acercarse y ganar votos de la comunidad latina. Miguel Orozco es el creador de una las composiciones que en una de las estrofas dice:

A Barack Obama
este corrido le canto
humilde fue nacido
trabajador de Chicago
protegiendo a la clase trabajadora
igual que el gran César Chávez (Jáuregui, 2008, pp. 50 – 88).

Siempre es y será un buen momento para que los investigadores sociales se interesen y ocupen de las distintas manifestaciones – prácticas culturales y musicales como lo es el mariachi. Queda claro que aún cuando en la actualidad éste se encuentre un tanto marginado de los medios oficiales, no deja de ser importante y rico como objeto de investigación para la historia.

El objeto y los sujetos que le dan vida, son tierra fértil, podemos abrir el abanico, proponer nuevos enfoques, estoy pensando en partir de problemas específicos tales como el mariachi en Irapuato, a partir de dos iconos: el “Mariachi Principal de Miguel Pitayo” y el “Mariachi del Chato Hernández”; también podríamos trabajar la música de mariachi en Colombia, en fin, el tema es amplísimo y resulta por demás atractivo para futuras investigaciones. Queda pues la invitación para que más investigadores sociales se sumen a la tarea, que ingresen al mágico mundo de la música y su relación con la historia científica.

Fuentes
Chamorro, Arturo, “El conjunto mariachi a partir de su apariencia sígnica”, en De occidente es el mariache y de México, México, Colegio de Michoacán / Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, 2001, pp. 17 – 30.
Chamorro Escalante, Arturo, Mariachi antiguo, México, Gobierno del Estado de Jalisco / CONACULTA / Colegio de Jalisco / Editorial Agata, 2006, 145 p.
García, Cornelio, “El mariachi antiguo de Jalisco”, en De occidente es el mariache y de México, México, Colegio de Michoacán / Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, 2001, pp. 63 – 71.
Jáuregui, Jesús, “Un antropólogo estudia el mariachi”, en Ritos de paso, México, CONACULTA / INAH, 1995, pp. 1 – 35.
Jáuregui, Jesús, “Una subtradición mariachera nayarita: la de Xalisco”, en De occidente es el mariache y de México, México, Colegio de Michoacán / Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, 2001, pp. 33 – 61.
Jáuregui, Jesús, El mariachi, México, INAH / CONACULTA / Taurus, 2007, 394 p.
Jáuregui, Jesús, “Apostillas a El mariachi”, en Istor: Revista de historia internacional, México, CIDE, año IX, 34, otoño de 2008, pp. 50 – 88.
Moreno Rivas, Yolanda, Historia de la música popular mexicana, México, CONACULTA / Alianza Editorial Mexicana, 1979, 273 p.
Ochoa Serrano, Álvaro, Mitote, fandango y mariacheros, México, Colegio de Michoacán / Colegio de Jalisco, 2000, 152 p.
Ochoa Serrano, Álvaro, “Mariache, mariacumbetze y charros”, en De occidente es el mariache y de México, México, Colegio de Michoacán / Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, 2001, pp. 137 – 148.
Rodríguez López, Víctor Hugo, “El mariachi de Colima”, en De occidente es el mariache y de México, México, Colegio de Michoacán / Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, 2001, pp. 95 – 105.
Romero, Brenda, “La creciente popularidad del mariachi en los Estados Unidos”, en De occidente es el mariache y de México, México, Colegio de Michoacán / Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, 2001, pp. 171 – 180.
[1] Los antecedentes africanos de Lázaro Cárdenas del Río, han sido rastreados y documentados en los registros parroquiales de Jiquilpan un siglo atrás, el XVIII, hasta llegar a 1895.

[2] La China Poblana era el retoño de india y mulato.

jueves, 8 de enero de 2009

SÚPER BORONDONGO Y SU FIEL ESUCUDERO FLIRS





PRÓXIMAMENT LO QUE ESPERARON TODOS USTEDES LAS HISTORIAS DE ¡SÚPERRRRRRRR BORONDONGO Y SU FIEL ESCUDERO FLIRS!

Super Borondongo es un súper héroe heho en México, nacido en el barrio, tiene una peculiar forma de ver la vida, el trada de enseñarle su filosofía al fiel escudero flirs quien tiene una mente muy inocente. Pero juntos harán cosas inexplicables para salvar a la tierra uno de los episodios será súper borondongo contra los cholos del temazcatío