miércoles, 22 de octubre de 2008

Lustrando la Vida

LUSTRANDO LA VIDA

¡Uy jefe estos partidos del color azul! Ya no quieren que uno trabaje, me han corrido del kiosco, del mercado, ya nomás falta que no me dejen dar grasa aquí, afuerita del templo.
Así le digo, a mi prima rosita; la corrieron de vender tamales en la mañana, quesque daba mala vista a la ciudad, pero ella vendía de cinco de la mañana a seis, que es cuando pasan los obreros de la fábrica, ¿creé que alguien admire la ciudad a esa hora? Pero como no tenía pa darles su mochada semanal, mejor la quitaron, diciéndole, ¡esta es una avenida principal, así que mejor vaya a vender a otro lado!

Dicen que este gobierno ha bajado los índices de pobreza y delincuencia y es cierto. Yo mismo lo he comprobado, mire usted, la gente cada día está más jodida. ¿Entonces los ladrones a quién le robarán? Y pos como cada día hay menos lana, las personas terminan muriéndose y gracias a esto hay menos pobres.

¿Usted que opina? Antes que hable y me de su opinión, deje le hablo del empleo, porque dicen que es el sexenio de éste. ¡cómo que sexenio del empleo y no hay chamba ajajá!
Cada día se van más paisas al otro lado, pero lo peor es que llegan hasta el otro ladototote, pos andan tan hambreados que al cruzar el desierto no aguantan y son alimento de los zopilotes, y los qe cruzan por el rio, se les olvida que no saben nadar y terminan ahogados, como mi primo Juan. –¿murió al pasar?-no el se ahogó en alcohol.

Yo por eso, cada que me levanto, antes de salir de mi casa me persigno y me encomiendo a mi morenita, le digo: virgen querida yo sé que el cielo estará lleno de pobres, pero dile a tu hijo que no se mande. Que deje que caigan uns monedas en mi bolsa. Se las devolveré el domingo, a la hora de las limosnas. Y viera que no me va tan mal, hay días en que llego a comer hasta dos veces.

Le voy a mostrar un gran truco que usamos los pobres, toma dos o tres tortillas, le pone un bistec con salsa, hace el taco y lo muerde, pero en cuanto de la mordida, jala el bistec por la parte de atrás del taco, pa que no se lo coma, así engaña al estomago de que ha comido varios tacos de carne cuando en realidad solo comió uno, bueno eso si no lo guarda pal día siguiente.
Bueno jefecito he terminado, son veinte pesitos, pero como me cayo a todo dar se la dejaré en quince.
Pagué con un billete de veinte, a lo que me respondió. ¡uy no tengo cambio, le debo cinco pesitos, sirve que regresa pa seguir con esto de la polaca! ¡cuídese mucho, tenga un buen día y mejor mano!

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