Verbena en el Panteón

Nueve de la noche un silencio que cualquier movimiento se escucha, hasta el andar de los alacranes al pisar las hojas secas.
Cierran las puertas de aquel lugar lleno de muertos, dónde solo se ve tierra, lápidas, flores marchitas, árboles de gran tamaño que cubren las tumbas del sol y en la noche son hotel de las aves.

Al poco tiempo empieza a moverse las tumbas, tiembla la tierra y las nubes tapan la luna llena para obscurecer el panorama un poco más, se ve una tumba donde las piedras se levantan, es la tumba de José Xoconostle Sánchez, quien en vida se pasó horas dedicado al alcohol y fue lo que lo llevó a la muerte.

Era uno de los muertos más populares, siempre tocaba a las puertas de todas de todas las tumbas para invitarlos a la fiesta.

Comenzando con la de la pareja más querida por todos los muertos vivientes, Mamá Cholita y Papá Ventura, que eran unos viejitos súper simpáticos, siempre estaban en el ambiente y Mamá Cholita hacía unos frijoles refritos, para satisfacer el hambre de los muertos, a ella siempre le daban toda la comida y vino que dejaban las personas para el día de muertos.

De ahí seguían con la tumba de Policarpo Vargas, otro que era siempre los que amenizaban la fiesta del panteón municipal, salía con su guitarra para cantar y que todos bailaran. Al ritmo de un buen guapango o una canción alegre.

En eso se ve llegar al Lic. Gregorio Ortega junto con don Francisco Juárez (quien era de los más viejos en el panteón) se reunieron poco a poco todos, pero sin hacer ruido, llegó juanita, Escolapia, María Juana (quien murió en un avión), Pepe el loco, el dentista Francisco Flores, quien curaba los dientes de los muertos y sabían todos los chismes del panteón y en caso de que no tuviera chisme el los inventaba, pero lo curioso es que siempre decía: -me voy a mi tumba temprano porque no me gusta andar en los chismes.

En eso todos se callan todos, se oye que afinan la guitarra, se acercan caminando sigilosamente a una tumba se oye el rasgueo de la guitarra y todos comienzan a cantar:

Que linda está la mañana
En que vengo a saludarte
venimos todos con gusto
y placer a felicitarte.

El día en que tu moriste
Alegraste el panteón,
Dejaste a muchos triste
Por tu enorme corazón……

En eso sale María Celina, mujer joven que murió de razones desconocidas, pero era la mujer más hermosa del panteón todos la querían por su amabilidad y su hermosa sonrisa, agradece a todos la serenata panteonera mientras recibe abrazos de cada uno de ellos acompañado de un beso en la mejilla.

En eso se oye un grito ¡qué suene la música, tócale maestro! Era don Francisco uno de los más viejos pero más ameno, agarro a María Juana y se puso a bailar con ella un buen son, Papá ventura tomó a Mamá cholita y la puso a mover las cintura al ritmo de la música, cada quien agarro su pareja se oían gritos y risas, unos muertos comían el aroma de los frijoles de Mamá Cholita, otros bebían, otros fumaban y hubo uno que otro que sólo criticaba.

La fiesta se armó en grande, todo lleno de felicidad, Policarpo ya bailaba solo, el lic. Movía la cabeza al ritmo de la guitarra mientras sonreía. En eso se para José Xoconostle y para la música. Hagamos un brindis por Mary que hoy cumple tres años de muerta.

Cada uno entró a decir su brindis
Xoconostle -Que dure mucho tiempo con nosotros y siga sonriendo como hasta ahora
Plicarpio- por darnos su cariño y por que siempre sonría.
Papá ventura –yo brindo por esta chamaca tan linda que llegó a nosotros y sólo le deseo lo mejor.
Mamá Cholita- Pos yo lo mismo que mi viejo y saben que a cada uno de ustedes los quiero como si fueran mis hijos.
Lic. Ortega- brindo por esta mujer que ha sido ejemplo y ha seguido la constitución de los muertos tal y como debe ser, por eso permanece aquí, y no está con los otros muertos espantando en casas, carreteras, haciendas, etc.
Don francisco-brindo por la navidad y porque todos tengan un lindo año nuevo (por su edad olvidó lo que estaban festejando, él solo bailaba y reía ¡él disfrutaba la fiesta!)
Mary- Yo soy la festejada y quiero brindar y agradecerles a cada uno de ustedes el trato que han tenido conmigo y sus atenciones. Me han dado un trato muy lindo. (soltó unas lágrimas de alegría y todos le aplaudieron al mismo tiempo que le echaron porras)

¡alto falto yo ! grité y todos se callaron para escucharme- quiero brindar por esta hermosa mujer, que desde el día que llegó al panteón, cautivó mi atención. Logró volver a hacer que sintiera ese miedo de nervios al tenerla frente a mí diciendo palabras que a veces no escuchaba porque sólo pensaba en lo linda que era y sigue siendo. Mary gracias por las atenciones que has tenido con cada uno de nosotros, que somos unos humildes muertos, gracias por mostrarte tal cual, sin mentiras, sin enredos, gracias porque cuando me tomas la mano, haces que vibre todo mi cuerpo, ¡gracias por ser tú y por que cuando estoy contigo soy un espíritu mejor! Gracias por entregarme tu corazón y recibir el mío de una manera especial…. En eso se escuchó un grito y todos nos fuimos a nuestras respectivas tumba sin hacer ningún ruido y esperando la noche siguiente para poder seguir la fiesta y yo noche con noche seguir conquistando el corazón de mi dulce Mary .