miércoles, 24 de diciembre de 2008

UNA NOCHE DE SUERTE


¡Nos vemos! –te hablo mañana a las doce para ver el juego.
Arranqué mi camioneta camino a casa, veo una chica de no muy mal ver, con unas copas que mi cabeza tenía, no me costó trabajo hablarle a la dama.
-buenas noches señorita, dije con amable voz aunque un poco trabada debido al alcohol que tenia dentro, no contestó a lo que repetí. Buenas noches señorita, permítame hacerle compañía, sólo en lo que pasa un taxi, porque esta es una zona muy peligrosa.
-gracias- contestó. Sorprendido le dije permítame llevarla, no crea que soy un barbaján. Sonrío y abrió la puerta de la camioneta. Rápidamente cerré la puerta, subí a la camioneta pensando, no la culpes eres irresistible.

Nos quedamos hablando buen rato en la camioneta, tomó mi mano, la miré fijamente a los ojos, me acerqué y la besé, ella me devolvió el beso.
Pasando un tiempo entre besos y caricias decidí llevarla a un hotel. A lo que ella dijo: - no gastes, hagámoslo aquí mismo, puse la camioneta en un lugar seguro, rezándole a dios porque no llegara la policía y suplicándole al diablo para que fuéramos víctimas del pecado, toda la noche.
Después de el primer encuentro pasional, vio su reloj diciéndome -¡dios es tardísimo! Bajándose de la camioneta, corrió, subió a un taxi que pasaba repentinamente y se despidió mandándome un beso con su mano.
¡Qué noche! Tragos, una linda chica, y todo como más me gusta, gratis.
Pasando por una de esas tiendas que abren veinticuatro horas, decidí que me caería bien una cerveza para ir a dormir a gusto, pedí la cerveza una caja de cigarros y a la hora de pagar, pues me di cuenta que la cartera no tenía ningún billete, la muy canija se llevó todo, ahora entiendo el porqué,no quiso ir al hotel, pues estaba cuidando sus intereses no los míos.

No hay comentarios: