martes, 6 de mayo de 2008

SALVACIóN EN CATEMACO


( foto de la bruja y el joven arreglando la boda)

Te contaré un pequeño cuento, no recuerdo si lo leí, lo escuché o lo inventé ajajá.

Cuenta la leyenda que hace muchos pero muchos años, aproximadamente dos o tres no recuerdo bien, había una pequeña ciudad bueno no era ciudad era algo. Se dice que la madre de uno de los habitantes se encontraba muy mal ya había estado en el seguro, en hospitales particulares, en el civil, etc. Nadie encontró el problema que tenía. Un día decidieron optar por la brujería, acudieron con el curandero del pueblo don Eleuterio, un viejo gordinflón de bigote largo, éste les dijo que nopodría hacer nada por la madre, pero que fuera a la ciudad de los brujos "Catemaco" al fin llegaron, la bruja los introdujo en su casa le pasó un millar de plantas, que parecía pozole o algún platillo típico de la región. La bruja leía el tarot, cartas españolas, cartas de los vecinos hasta el café. La bruja le habló al joven poniéndole la siguiente condición: -si quieres que tu madre se alivie, tu mejor amigo tiene que casarse conmigo, llévatela y me dices. Al llegar al pueblo le comentó a su amigo, éste sorprendido aceptó echarse la soga al cuello. Mandaron una paloma mensajera (en realidad fue un mail y un mensaje por celular pero se escucha más lindo la paloma) Llegó el día de la boda, todos el pueblo se encontraba en misa eran unas cuarenta personas. En cuanto el padre termino la ceremonia y estos quedaron casado por las tres leyes (iglesia, civil y por tarugos) la madre curó milagrosamente. La feliz pareja del joven bien parecido y la bruja no muy bien parecida se encontraban a punto de tener una gran noche pasional. Ella se introdujo en el baño al salir llegó transformada parecía una gran modelo, pelo negro y largo, piel morena clara y un cuerpo que ¡ay dios! me hubiese gustado ser el. El caballero quedó pasmado al verla también un poco lujurioso no hay que negarlo, al terminar de hacer lo que tenían que hacer una y otra vez y otra vez. La bruja le dijo:¿qué prefieres?-¿en la noche esta princesa y en el día una bruja o lo contrario? él respondió: no me importa tú eres mi esposa y te querré como tú te sientas a gusto. Ella en agradecimiento se quedó como princesa.
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